Seguramente conoces Le Paste por sus deliciosos platos, sus salsas naturales, sus vinos seleccionados, y sus ingredientes frescos. Pero, ¿conoces el legado y la tradición detrás de este restaurante italiano con sazón colombiana? Aquí te lo contamos.

Le Paste pertenece a Yudy y su hermano Carlos, pero no siempre fue así, la creación de Le Paste está guardada en los recuerdos de infancia de ellos. Sus padres, Fanny y Carlos, fueron comerciantes independientes toda su vida, originarios de Nilo, Cundinamarca. En un momento se les presentó la oportunidad de comprar un restaurante italiano que se llamaba Pasta Mía. Es allí donde esta historia tiene inicio, mientras Carlos seguía comerciando en Corabastos, Fanny aprendió sobre todas las recetas de los platos emblemáticos de la cultura italiana trabajando allí, además contaba con máquinas de hacer pasta y las cocineras del restaurante le enseñaron a darle ese toque mágico a las recetas.

Para el año 2000, y por circunstancias de la vida, la familia se mudó al barrio Colina en la ciudad de Bogotá. Allí compraron una casa grande, donde actualmente queda una de las sedes del restaurante, y abrieron Le Paste. Las cocineras que habían guiado a Fanny en su paso por Pasta Mía vinieron con ellas para apoyarla en este gran sueño; por muchos años, la familia vivió en el segundo piso mientras el restaurante funcionaba en la primera planta. Otra mujer que dio su dedicación, amor y trabajo a los platos de Le Paste fue la señora Nancy, quien ayudaba a Fanny a que las recetas fueran perfectas.

Uno de los aspectos más llamativos que sigue vigente hasta el día de hoy es el uso de máquinas manuales semi-industriales para la preparación de los platos, probablemente ahí se esconda un poquito del secreto de la exquisitez de sus pastas. Con el pasar de los años, Yudy y Carlos se han encargado de mantener esta tradición viva cada día mediante el crecimiento del negocio.

Las recetas de Le Paste llevan tras de sí toda la tradición italiana que las cocineras de Pasta Mía transmitieron mediante su enseñanza, esas mismas que inculcaron en las generaciones siguientes y en la formación culinaria de Fanny. Hoy en día, son los familiares de estas cocineras fundacionales quienes trabajan en nuestras cocinas, entre todos entregan su dedicación y cuidado para que los tiempos de preparación sean exactos, las recetas precisas, y la magia de los procesos permanezca intacta.

La pasión, el compromiso y la responsabilidad hacia la labor es el motor que mantiene a Le Paste relevante en la industria culinaria, no es suficiente que los ingredientes sean de buena calidad, se necesita de instinto y experticia para saber exactamente el punto indicado de madurez para obtener los mejores sabores e implementar las técnicas adecuadas para respetar la tradición.

No se puede dejar de lado la preocupación por la calidad de la experiencia, los platos que servimos en nuestra mesa son generosos y deliciosos. No hay nada más satisfactorio que escuchar los ¡Uy, qué rico! de nuestros clientes. Nos esforzamos para poder ofrecer un servicio completo, con entrada, plato fuerte, vino y postre. Queremos que las personas experimenten un ambiente tranquilo, fresco, familiar y reconfortante.

Pero no todo es fácil, y los caminos a veces presentan grandes retos, este fue el caso de muchos restaurantes durante las restricciones de la pandemia, y Le Paste no fue la excepción. Al inicio teníamos 3 sedes, de las que sobreviven 2 a la fecha. Sin embargo, un aspecto positivo fue que el modelo de negocio de nuestro restaurante siempre se ha basado en el servicio de domicilios, y esto se reforzó durante las restricciones, seguimos las normas, los protocolos, y trabajamos extra fuerte para poder adaptarnos al cambio.

Además de entrar a plataformas electrónicas como Rappi y iFood, una de nuestras prioridades durante esa época fueron nuestros empleados, teníamos la preocupación y la meta de no tener que desvincular a nadie; para esto recurrimos a turnos más cortos pero que nadie quedase por fuera. Con el pasar de los meses, nos enfocamos en aprovechar el cierre de nuestras puertas para renovarnos y poder abrir de nuevo con un aire esperanzador, y eso es lo que estamos haciendo, ofrecer un lugar de tranquilidad donde las familias puedan disfrutar como antes de la tradición italiana, sin dejar de lado la bioseguridad.

Los sueños nunca deben detenerse, y hay que aspirar en grande, es por eso que esperamos poder incrementar la producción de nuestra fábrica de pastas y llegar a un nivel más institucional, nos proyectamos a poder vender nuestros productos a colegios u hospitales. También queremos abrir más puntos para poder crecer como marca y que nuestra sazón llegue a todos los rincones.

Tú que nos lees, que has ido a nuestras sedes, que has pedido nuestros ingredientes y te has divertido preparándolos en casa, tú también tienes un rol en todo este camino, el recorrido de esta tradición también tiene un pedacito tuyo, es gracias a clientes como tú que podemos seguir aprendiendo y llegando a lugares que jamás imaginamos, Hoy y siempre, ¡gracias!

¡Conoce más!

Encuentra todos nuestros platos, revisando nuestra carta. Si quieres celebrar esos momentos especiales junto a Le Paste, haz tus reservaciones.

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